La crisis económica global se está suavizando. Sobre todo porque la palabra crisis ya va dejando de ser el vocablo comodín en todos los medios de comunicación. En cualquier caso, no deja de ser impresionante que la firma coreana Samsung haya cerrado su trimestre con cotas de crecimiento máximas. Lo cierto es que uno de las principales razones de este aumento económico tiene que ver con el hecho de que el Samsung Galaxy S se haya convertido en un teléfono estrella, tanto por sus prestaciones técnicas como por la tecnología que Samsung ha empleado en su buque insignia.
Lo cierto es que Samsung es una compañía especialmente querida, tanto por los usuarios como por las marcas. No hay que olvidar que las pantallas Super AMOLED han cautivado al resto de fabricantes, utilizándose así en distintos teléfonos móviles de gama alta. Por si esto fuera poco, Samsung se ha convertido en el fabricante del Nexus Two, el teléfono Google que también contará con la privilegiada tecnología de esta empresa. ¿Pero que hay acerca de las ganancias?, te preguntarás. Pues bien, este mes la compañía ha ganado hasta 35.800 millones de dólares, generándose así unos 3.960 millones de dólares en beneficios en el último trimestre. Y no es poco.
Lo cierto es que Samsung ha llegado a distribuir 71,4 millones de teléfonos de forma global. Lo más sorprendente es que de esta cantidad, entre cinco y siete millones son Samsung Galaxy S vendidos por el mundo. De esta manera, se espera que hasta finales de año, la coreana haya logrado despachar hasta 10 millones de modelos de este teléfono móvil. Un crecimiento al que tendremos que añadir las ventas del nuevo tablet Samsung Galaxy Tab, un dispositivo con pantalla de siete pulgadas que promete competir seriamente con el famoso iPad de Apple.
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